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sábado, 13 de marzo de 2021

La comprensión lectora: un reto para alumnos y maestros

El hábito de la lectura en pleno siglo XXI es una competencia que pocas personas desarrollan o mantienen, sin embargo, hoy es más importante que nunca.

 

“La comprensión de lectura no depende solo de la escuela”


El profesor Richard Antón de la UCH habla sobre los desafíos para mejorar la comprensión lectora en niños y jóvenes.

Uno de los problemas más comentados sobre la educación peruana en la actualidad es la baja comprensión de lectura entre los estudiantes de educación primaria y secundaria. Los bajos puntajes en las pruebas internacionales, sumados a múltiples ejemplos en el quehacer cotidiano de los peruanos, así lo demuestran. El profesor Richard Antón Talledo, de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH), da algunas luces sobre esta problemática y qué se puede hacer para revertirla.

El profesor Antón Talledo afirma que la responsabilidad por la problemática es compartida. Si bien una parte se debe a la educación recibida en el aula, la familia y los medios de comunicación tienen un papel, y son causa de que a los niños y jóvenes de hoy no les guste la lectura. “En el hogar ya no se leen, comentan y comparten libros”, enfatizó.

Antón Talledo señala que esta situación se debe en parte a la pobre economía de muchas familias, pero los medios de comunicación tampoco ayudan a construir una cultura de mayor lectura. En la escuela llega un niño con estos factores, y sumado al poco bagaje lector, tampoco recibe la educación adecuada en los colegios, apuntó.

Una de las mayores fallas de la educación es que no otorga una satisfacción o un deleite a los niños y jóvenes por leer. Se les obliga a leer textos que no son de su agrado y que no tocan temáticas de su entorno. Es por esto que, aunque el maestro le deje lecturas, “el niño o adolescente irá a Internet a leer resúmenes o buscará copiar de sus compañeros”, afirmó el profesor.

Para remediar esta situación, Antón Talledo resalta que libros de literatura para niños y jóvenes actuales han demostrado ser capaces de interesar a los pequeños por la lectura y despertar en ellos un hábito positivo. Y hay buenas noticias, el Ministerio de Educación, a través de su nuevo currículo para el próximo año, sostiene que el aprendizaje debe ser significativo, partiendo de los saberes previos, de lo que ha leído anteriormente, y partir desde ahí. Es decir, que la base del gusto por la lectura en niños y jóvenes sea lo que a ellos les gusta leer.

Asimismo, el docente sostiene que el aprendizaje tradicional, visto y respaldado por muchos padres de familia y profesores, va a tener que cambiar, puesto que son responsables en buena parte por los malos resultados que se han manejado hasta ahora. La sobre exigencia y la ‘quema de etapas’ con alumnos de inicial y primaria también influyen de manera negativa. “No se entiende que el proceso debe ser gradual, y se sobrecarga al pequeño”, comentó.

Por otro lado, el catedrático opina que los medios de comunicación deben volver a brindar cultura, y fomentar condiciones para que los niños y jóvenes puedan leer. Por ejemplo, los periódicos solían incluir fascículos u ofertas con fragmentos y obras de literatura, cosa que sucede cada vez menos.

En cuanto a acciones concretas para fomentar la lectura y la comprensión lectora, Antón Talledo enfatiza que los niños aprenden imitando a sus padres. Es decir, que son los padres quienes deben dar el ejemplo y leer, tanto para que los niños lo vean y disfruten con él, como también leer por su cuenta. No se trata solo de cantidad del escaso tiempo, sino de calidad de tiempo, tomando en liderazgo y dar el ejemplo. En cuanto a los profesores, “los maestros deben dar lecturas recreativas a sus alumnos”, enfatizó.

¿Quién lee hoy en día un libro, el periódico o un cuento? El hábito de la lectura en pleno siglo XXI es una competencia que pocas personas desarrollan o mantienen con el fin de conocer y viajar a través del maravilloso mundo de la imaginación. La lectura es un medio por el cual nos podemos comunicar. 

Si nos referimos específicamente a la parte lingüística, se denomina competencia comunicativa a la capacidad de realizar correctamente el proceso de comunicación incluyendo todos sus elementos y siguiendo el orden correcto del proceso conlleva: usar los conectores adecuados para entender y elaborar e interpretar los diversos eventos comunicativos, teniendo en cuenta no solamente su significado explícito o literal (o sea no se trata solo de lo que se dice, sino también las implicaciones) y el sentido explícito o intencional (que involucra lo que el emisor quiere decir o lo que el destinatario quiere entender).

Los cuatro grandes grupos de destrezas que un usuario de la lengua, debe dominar para poder comunicarse con eficacia en todas las situaciones posibles, también denominadas habilidades comunicativas básicas son: hablar, escuchar, leer y escribir. Estas habilidades comunicativas básicas son indispensables para convivir en sociedad, pues en todos los ámbitos de la vida se utiliza por lo menos una de ellas. Al respecto, Rivers y Tempeley y Gauquelin, citados por Cassany, et al., (2000) enuncian datos muy interesantes referidos a las habilidades lingüísticas, tal como la afirmación de que la comunicación ocupa alrededor de un 80% del tiempo total de los seres humanos. Este tiempo se distribuye de la forma siguiente: escuchar 45%; hablar 30%; leer 16% y escribir 9%.

“Las habilidades comunicativas básicas, hablar, escuchar, leer y escribir, son indispensables para convivir en sociedad, pues en todos los ámbitos de la vida se utiliza por lo menos una de ellas.”

La comprensión es la aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas. Se conoce como «comprensión lectora» el desarrollo de significados mediante la adquisición de las ideas más importantes de un texto y la posibilidad de establecer vínculos entre estas y otras ideas adquiridas con anterioridad. Es posible comprender un texto de manera literal (centrándose en aquellos datos expuestos de forma explícita), crítica (con juicios fundamentados sobre los valores del texto) o inferencial (leyendo y comprendiendo entre líneas), etc.


Hablando de la comunicación, la comprensión lectora es la capacidad para entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto, como con respecto a la comprensión global del texto mismo. Es el proceso por el cual se elaboran significados y se relacionan con los conceptos que ya tiene un significado para el lector. De esta manera el lector "interactúa" con el texto. Sin embargo, no siempre se logra comprender el mensaje que encierra el texto  o  inclusive  puede  que  se  comprenda  de  manera equivocada. Comprender es un proceso complejo que implica captar los significados que otros han transmitido mediante todo lo que lo rodea. La comprensión lectora no es tan sencilla, es un proceso donde el lector debe identificar palabras y significados.

“La comprensión lectora es la capacidad para entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto, como con respecto a la comprensión global del texto mismo.”

El concepto de comprensión en los niveles de preparatoria o licenciatura es más amplio; se refiere a entender, justificar o contener algo. Las habilidades que un alumno de estos niveles educativos debe tener para la comprensión lectora son:

1.    Conocimientos previos.

2.    Anticipación.

3.    Predicción.

4.    Observación.

5.    Monitorización.

6.    Inferencia.

7.    Paráfrasis.

8.    Análisis.

9.    Conclusión.

La lectura comprensiva se da en distintos niveles de profundidad porque los lectores captan de forma diferente. De allí que sea importante, en esa construcción de estrategias de lectura comprensiva, que el profesor y el alumno conozcan el nivel al cual se llega en cada lectura que se realiza, para poder implementar estrategias que vayan mejorando este proceso. Los factores que influyen en la comprensión de la lectura son: el lector, el texto, los conocimientos previos que la persona posee y las formas que utiliza para realizar dicha acción. 

“La lectura comprensiva se da en distintos niveles de profundidad porque los lectores captan de forma diferente. ”

Los niveles de lectura a los que se puede llegar son:

Lectura literal en un nivel primario (nivel 1)

-    Secuencias: identifica el orden de las acciones; 

-    Por comparación: identifica caracteres, tiempos y lugares explícitos; 

-    De causa o efecto: identifica razones explícitas de ciertos sucesos o acciones. Donde

      también se basan en ciertos términos para la elaboración de un trabajo.

Lectura literal en profundidad (nivel 2)

Se efectúa una lectura más profunda, se ahonda en la comprensión del texto, se reconocen  las ideas que se suceden y el tema principal, se realizan cuadros sinópticos, mapas conceptuales, resúmenes y síntesis. La mayor parte de estas técnicas son más adecuadas para textos expositivos que para literarios.

Nivel inferencial (nivel 3)

Se buscan relaciones que van más allá de lo leído, se explica el texto más ampliamente, agregando informaciones y experiencias anteriores, relacionando lo leído con nuestros saberes previos, formulando hipótesis y nuevas ideas. La meta del nivel inferencial es la elaboración de conclusiones. Este nivel de comprensión es muy poco practicado en la escuela, ya que requiere un considerable grado de abstracción por parte del lector. Favorece la relación con otros campos del saber y la integración de nuevos conocimientos en un todo.

Nivel crítico (nivel 4)

Se emiten juicios sobre el texto leído, se aceptan o rechazan pero con fundamentos. La lectura crítica tiene un carácter evaluativo donde interviene la formación del lector, su criterio y conocimientos de lo leído. Los juicios toman en cuenta cualidades de exactitud, aceptabilidad, probabilidad. Los juicios pueden ser:

1. De la realidad o fantasía: según la experiencia del lector con las cosas que lo rodean.
2. De adecuación y validez: compara lo que está escrito con otras fuentes de información.
3. De apropiación: requiere evaluación relativa en las diferentes partes para asimilarlo.
4.  De rechazo o aceptación: depende del código moral y del sistema de valores del lector.

 

Nivel apreciativo (nivel 5)

Comprende las dimensiones cognitivas anteriores. Incluye:

1.    Respuesta emocional al contenido: el lector debe verbalizarla en términos de interés, excitación, aburrimiento, diversión, miedo, odio.

2.    Identificación con los personajes e incidentes, sensibilidad hacia los mismos, simpatía y empatía.

3.    Reacciones hacia el uso del lenguaje del autor.

4.    Símiles y metáforas: se evalúa la capacidad artística del escritor para pintar mediante palabras que el lector puede visualizar, gustar, oír y sentir.

Si el texto es literario, tendremos en este nivel que referirnos también a los valores estéticos, el estilo, los recursos de expresión, etc, pero este es un aspecto que requiere lectores más avanzados, por lo que se aconseja practicarlo en cursos superiores.

Cada nivel de lectura depende del grado de comprensión de cada persona. Aunque no es una regla que todos los estudiantes deben alcanzar el mismo nivel, si pueden desarrollar la competencia y mejorar los resultados de la apropiación de la lectura. Invito a todos los seguidores del Observatorio de Innovación Educativa a practicar la lectura y dejarse llevar por el infinito mundo del conocimiento que nos brinda.   

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